miércoles, 29 de diciembre de 2010

REFLEXIÓN SOBRE EL ESTUDIO CIENTÍFICO DE LA MENTE

Al leer el estudio científico de la mente a mí se me ocurren las siguientes preguntas:
Ø  ¿Somos un cuerpo que piensa o una mente que habla dirigiéndolo todo?
Es decir, en el cuerpo humano hay órganos cuyas funciones son pensar, o se trata simplemente de una mente y el cuerpo no existe si no es para esta; por tanto la conclusión sería que existimos solo en tanto que percibimos o somos percibidos.
Ø  Pero ¿qué es la mente?
Es una función del cerebro, que se encontraría dentro de las posiciones reduccionistas; o como decía Popper mente y cerebro son cosas relacionadas pero diferentes; o quizás la mente funciona como un complejo programa informático;.. sobre esto existen numerosas respuestas que se van oponiendo entre sí; por lo que no se sabe con certeza cuál es la verdadera.
Ø  Y ¿por qué tenemos la capacidad de memorizar palabras, imágenes, sonidos… etc.?
Tenemos una especie de disco duro donde es almacenada toda la información como si fuésemos un ordenador; o si no es así, cómo explicaríamos la capacidad de recordar…
Ø  ¿Por qué decimos que tenemos mente?
Es decir, si nadie sabe si realmente la mente existe, ya que no es algo físico; por qué se habla de ella. Si no se sabe nada, quién invento este término.
Ø  Además de lo que se conoce como mente, ¿hay algo más?
Es decir, la mente se dice que existe pero no es algo físico, algo que podamos medir, ni tocar… pero además de ella hay más cosas que se dice que están pero que tampoco son concretas; como el alma. ¿Verdaderamente las personas tenemos alma? O simplemente somos un cuerpo.
Podríamos plasmar muchisimas más cuestiones... ya que el campo de la mente está plagado de ellas... y puede que por muchos años que pasen, no se logren resolver las principales incognitas.

EL ESTUDIO CIENTÍFICO DE LA MENTE

En primer lugar hay que hablar de la ciencia básica, que es la ciencia o investigación científica que se lleva a cabo con el fin de incrementar el conocimiento de los principios fundamentales de la naturaleza y la realidad por uno mismo; es decir; el placer por aprender como funciona el universo y el querer saber más sobre las cosas que nos motivan. Cabe decir, que la relación entre la ciencia básica y la ciencia aplicada (que es su concepto opuesto) es crucial para la denominada I+D+I (investigación, desarrollo e innovación), objeto de los estudios de CTS (ciencia, tecnología y sociedad).
Pero para tener curiosidad sobre algo, hay que tener un problema o el pensamiento de que una cosa puede dar problemas. Es entonces cuando la mente humana se pone a pensar y a intentar dar solución a las cuestiones que ella misma se ha planteado. Siempre es necesario seguir unos patrones de razonamiento lógico.
La filosofía de la ciencia intenta conocer cómo se construye el conocimiento científico y si este se ajusta a la realidad. Para ello se tiene unos planteamientos fundamentales:
·         No hay saberes definitivos, solo conjeturas provisionales.
·         La mejor forma de tener certeza en la ciencia es intentar refutar cualquier hipótesis.
·         Si se demuestra la falsedad de una hipótesis, esta se desechará, si bien el proceso derivará en una nueva vía a partir de la cual se volverá a intentar una alternativa más probable.
·         Toda hipótesis debe ser “falsable”, es decir, debe ofrecer la posibilidad de ser refutada. Si no se logra demostrar que es falsa, se considerará cierta, aunque provisionalmente.
Ahora vamos a centrarnos en el estudio de la mente. Durante muchos años y hasta la actualidad, se ha investigado sobre el funcionamiento de la mente a través del estudio de los test realizados, de análisis del comportamiento de la población…etc. Pero pese a todo, aún no se sabe con certeza cómo funciona la mente humana; ya que aunque si se sabe la composición del cerebro, no se conocen como se desarrollan las funciones en él. A menudo los estudios que se realizan chocan entre sí, por lo que después de todo el empeño que se pone en los trabajos de investigación, se termina por no sacar ninguna conclusión en claro.

EL NACIMIENTO DE LA FILOSOFÍA Y LA CIENCIA

El 25 de mayo del año 585 a.C., mientras luchaban por Asia Menor Persia y Grecia; tuvo lugar un eclipse. El cual se pudo interpretar de dos maneras:

≈ El ejército de los persas lo interpreta como una señal de los dioses para que abandonen la guerra.
≈ Por otro lado, en el ejército griego, Thales intenta explicarlo a través de la comprensión de las fuerzas a distancia; usando la naturaleza, en lugar de los dioses, como medio.
Este suceso hizo aparecer un yo que intentaba comprender el mundo, manifestado del pensamiento uniforme del coro. Surge así la filosofía y la ciencia.
Hay que decir que la sociedad anterior a este hecho, estaba organizada en coros. Un coro tenía unas creencias totalmente religiosas, que afirmaban que la vida y la naturaleza habían sido creadas según el deseo de los dioses. Por tanto los mitos de los dioses eran el único modo que había para intentar comprender la realidad. El pensamiento dentro del coro era colectivo y se atenía a esos mitos, por tanto quien no pensara como el resto del coro era discriminado y perseguido.
Es entonces cuando tiene lugar la aparición de un yo que busca la autonomía de su intimidad. El pensamiento colectivo del coro era el llamado “normal” y “natural”; por lo que cualquier persona que no pensara igual era discriminada. Un ejemplo fue Safo quien decía que quería sentir su vida y que para ello necesita una libertad individual para poder así tener su propia intimidad.
Otro yo que aparece y se opone al coro es Tespis; para ello hace obras públicas en Atenas. Elige a un protagonista que será una de las personas del coro, para que se oponga a él defendiendo sus ideas y lo cuestione. Se sostiene la idea de tener la capacidad para poseer una voz privada dentro de lo público y una libertad intransferible.
Ambos “yos” defienden la libertad y la idea de que hay que analizar las cosas para saber si son ciertas o falsas; y por tanto para ambas era necesario abrir la mente, es decir, no cerrarse en las bases de los mitos de los dioses.
También encontramos al yo de Thales, considerado el padre de la filosofía y la ciencia; ya que junto a las dos figuras claves citadas anteriormente de los primeros pensamientos filosóficos, él también fue imprescindible.  

lunes, 27 de diciembre de 2010

FILOSOFÍA Y TECNOLOGÍA

Según Eugenio Moya, Podemos distinguir tres principios básicos en los que se relacionan hombre y tecnología:
-          En primer, lugar el hombre es un animal técnico por naturaleza.
-          En segundo, lugar el hombre es un animal que ha fabricado mundos artificiales.
-          Por último, estos mundos tienen  sus riesgos que han de ser evaluados, (esto es lo que hace la filosofía).
Ahora que sabemos que el hombre es capaz de todo esto; surgen las siguientes cuestiones: ¿Todo lo que se puede hacer, se debe hacer? ¿Es necesario imponer ciertos límites?
Antes de contestar, es necesario saber que:
La primera capacidad que distingue al hombre de los demás seres vivos es el tamaño del cráneo, al tener mayor tamaño está más desarrollado y por tanto, desempeña más funciones y mejor. De aquí sale lo que se conoce como “un animal fantástico”; es decir un animal que imagina nuevas cosas, las cuales luego representa.
Para representar esas nuevas cosas usa la técnica, de esta manera logra hacer realidad sus sueños. Por tanto, como bien defendía Ortega y Gasset “La técnica es la hija de la fantasía”. Se puede sacar en conclusión, que el ser humano no se conforma con vivir, sino que se crea nuevas necesidades. El gran sueño humano es dominar los deseos de vida y muerte.
Pero a veces el ser humano actúa de forma incorrecta, tanto cuando realiza acciones contra la vida de otros seres vivos de distinta especie, como cuando lo hace contra los de su misma especie. Así que como decía A.Naess “Debemos acabar con las acciones humanas que pueden hacer que se acabe con los seres vivos”. Para ello, es necesario cambiar ciertas conductas sobre como tratar a los animales y además las personas no podemos atentar contra vidas ajenas, ni contra nuestra propia vida; por lo que tampoco podemos hacer con nuestro cuerpo lo que queramos.
Las acciones que la sociedad ha llevado a cabo durante años, han ido repercutiendo a nivel global tanto en el ecosistema, en el biosistema, en el sociosistema, en las diferentes culturas... etc. Algunas de estas acciones han sido positivas, pero por desgracia las mayoría de ellas no; por lo que han supuesto riesgos y peligros (globales, construidos tecno-científicamente, no delimitados, mundializados… etc.).
A menudo han surgido oposiciones a las acciones del ser humano, un ejemplo de ello es la Iglesia, quien se opone a las creencias del hombre de ser el dueño de su vida y defiende la idea de que la tecnología es la hija del diablo.  
Tras saber esto, vuelvo a proponer las preguntas anteriores: ¿Todo lo que se puede hacer, se debe hacer? ¿Es necesario imponer ciertos límites?
Yo solo digo que hay que pensar en las consecuencias que tiene lo que hacemos; así que el debate está abierto…

¿QUIÉN TIENE MIEDO A DRÁCULA?

¿Cómo es posible que al ver una película se desencadenen en nosotros emociones? Nos agitamos, sudamos, nos palpita muy rápido el corazón… Por lo tanto tenemos un enfrentamiento ente las emociones y lo que creemos; se trata de una relación entre comprender el arte y sentirlo.

Pero, ¿qué es una emoción? Una emoción es un estado compuesto por una actitud (positiva o negativa) hacia algo o alguien. Es una motivación por una creencia, por ejemplo: creer que un oso es peligroso te produce un sentimiento hacia él: miedo, temblor, cosquilleo… etc.
En el caso de la ficción encontramos una paradoja; nos surgen unas emociones hacia esos objetos, personas, creencias, sensaciones… Pero ¿cómo puedo creer que Drácula es peligroso, si Drácula no existe?
Ahora debemos pensar en cómo explicar esta paradoja; las personas no tenemos emociones reales, tenemos lo que se conoce por cuasi-emociones, por tanto no somos completamente racionales. Un ser racional sería aquel que siente emociones solamente por cosas reales,
Según Colin Radford (1975), somos irracionales; ya que tenemos emociones reales, pero esas emociones son irracionales puesto que sabemos que Drácula no existe. Pero cuando vemos ficción, nos olvidamos de que no es real.
En cambio K.Walton (1993) defiende la idea de que no sentimos emociones reales. Ante las ficciones no es que creamos las cosas sino que nos las imaginamos, la respuesta emocional se da ante lo que imaginamos. Según Walton imaginamos que hay un vampiro y que por tanto, estamos en peligro. Pero, ¿qué siento cuando imagino que estoy en peligro? No puedo sentir miedo, porque sabemos que no es real, así que lo que se siente es una cuasi-emoción. No nos comportamos igual cuando tenemos miedo a algo real que cuando lo tenemos a algo imaginario.
Por último; D.Matravers dice que todas las emociones que sentimos son reales sin excepción alguna; pero que lo que varía es nuestro comportamiento hacia esa emoción. Por lo que hay una conexión entre el valor que nosotros le demos a ese miedo y las emociones que surgen en nosotros hacia él. Por tanto, sentimos emociones reales y somos racionales. No es necesario que tenga la creencia de que Drácula existe para que mi miedo esté justificado o sea racional. Sentimos emociones ante cosas que imaginamos o pensamos. El pensamiento de que algo te puede pasar o hacerte daño es suficiente para sentir miedo.
Esto  cambia nuestra teoría de las emociones.
La tercera explicación es la que más se acerca a lo que pasa en la conciencia. Su problema es que en muchos casos si eso lo hiciéramos de manera sistemática nos comportaríamos irracionalmente.